Versatilidad y capacidades superiores de cocción
La versatilidad de una estufa de gas supera a otros electrodomésticos de cocina gracias a su capacidad para adaptarse a diversos métodos de cocción, tipos de utensilios y técnicas culinarias que serían imposibles o poco prácticas con alternativas eléctricas. Esta adaptabilidad proviene del diseño de llama abierta, que funciona igual de bien con sartenes de hierro fundido, woks de acero al carbono, cacerolas de acero inoxidable e incluso delicados utensilios de cobre, sin preocupaciones sobre compatibilidad magnética ni daños en la superficie. La gama de salidas térmicas disponibles en estufas de gas de calidad, desde quemadores suaves de 500 BTU para cocción lenta hasta potentes quemadores de 18.000 BTU para altas temperaturas, permite desde derretir chocolate y calentar salsas hasta hervir rápidamente o sellar intensamente, todo en un solo aparato. Se vuelven accesibles técnicas especializadas de cocción, como asar verduras directamente sobre la llama, tostar especias y frutos secos para realzar sus sabores, o asar pimientos hasta que su piel se queme perfectamente para pelarlos fácilmente. La estufa de gas acepta formas y tamaños inusuales de utensilios que podrían no funcionar adecuadamente sobre superficies eléctricas planas, como woks de fondo redondo esenciales para una auténtica cocina asiática, ollas grandes para conservas y cocción por lotes, y artículos especiales como comales para hacer tortillas. Los entusiastas de la cocina al aire libre valoran que las habilidades adquiridas en estufas de gas se trasladan directamente a parrillas de gas y hornillos portátiles para acampar, creando coherencia en los métodos de cocción en distintos entornos. La posibilidad de ajustar el tamaño de la llama permite arreglos creativos de cocción, como usar sartenes extra grandes que sobresalgan de los quemadores y aún así reciban calor suficiente, o cocinar varios artículos pequeños simultáneamente en diferentes zonas de sartenes grandes. La respuesta rápida en temperatura posibilita secuencias complejas de cocción dentro de un mismo plato, como comenzar con proteínas a fuego alto para dorarlas y luego reducir inmediatamente a fuego lento para terminar suavemente, todo sin necesidad de cambiar de aparato ni esperar cambios de temperatura. La estufa de gas respalda métodos tradicionales de cocción de diversas culturas, desde la cocción a alta temperatura al estilo tandoor indio hasta las técnicas francesas de elaboración de salsas que requieren un control preciso de la temperatura, lo que la convierte en una opción ideal para cocineros caseros aventureros que exploran cocinas internacionales. Esta versatilidad se extiende también al horneado, ya que muchas estufas de gas incluyen hornos que proporcionan calor húmedo, ideal para hornear pan y asar carnes, ofreciendo así una solución completa de cocina capaz de enfrentar cualquier desafío culinario con profesionalidad, nivel avanzado y fiabilidad.